Aromaterapia para la primavera y el verano
- terpenicsite
- 21 mar
- 2 Min. de lectura

Con la llegada de la primavera y el verano, nos sumergimos en una temporada de mayor actividad al aire libre y cambios en nuestras rutinas. Con sus días más largos y temperaturas cálidas, nuestro cuerpo experimenta una renovación natural, al igual que la naturaleza que nos rodea. Esta transición de la temporada fría a la cálida, implica que nuestro organismo se adapte a los cambios en nuestro entorno, los cuales tienen un impacto directo en nuestra salud. Por esta razón, es crucial ser conscientes de esta estrecha conexión con el ambiente y adoptar hábitos saludables que maximicen los beneficios que estas etapas proporcionan a nuestro organismo.
Durante esta temporada pueden darse lugar a una serie de afecciones comunes, como son:
La alergia estacional: el aumento de polen en el aire puede desencadenar reacciones alérgicas que van desde estornudos y picazón en los ojos hasta congestión nasal y dificultad para respirar. El aceite esencial de menta de campo o el de ciprés nos pueden ayudar con sus propiedades descongestivas y antiespasmódicas respectivamente. Inhalados o aplicados tópicamente con un aceite vegetal portador, estos productos proporcionarán un alivio rápido y duradero.
Quemaduras o irritación de la piel: la piel es el órgano más grande del cuerpo, tanto en superficie como en peso. Presenta una gran cantidad de funciones, como la regulación de la temperatura o la protección frente agresiones externas, por ello, es muy importante protegerla. Aunque la exposición solar es esencial para la síntesis de nutrientes como la vitamina D, su exceso o la falta de una protección adecuada (que suelen darse durante las épocas de primavera y verano) pueden desencadenar problemas cutáneos. Por eso, la combinación de una adecuada fotoprotección con la hidratación óptima de la piel es esencial. Aquí entrarán en acción aceites vegetales nutritivos como el de karité, de coco o de albaricoque, oleatos calmantes como el oleato de caléndula, o aceites esenciales como el de espliego macho.
Picaduras de insectos: las picaduras de insectos son una molestia común durante estos meses. El contacto con mosquitos, avispas u otros insectos puede provocar irritación, picazón e incluso inflamación. En estos casos, los aceites esenciales nos pueden ofrecer soluciones tanto para la prevención, con el de citronela o el de geranio, como para cuando ya nos han picado, como el esencial de espliego macho o el oleato de caléndula.
Otras afecciones: otras problemáticas que veremos y a las cuales daremos solución serán las náuseas o mareos provocadas por los vehículos, con el aceite esencial de limón; la sensación de pesadez de piernas causada por el calor, con el aceite esencial de ciprés; o el estrés y cansancio provocado por el cambio estacional, con el aceite esencial de verbena exótica.
Contar con un kit de aceites esenciales para la primavera y el verano no solo nos ayuda a abordar estas afecciones de manera natural, sino que también nos aporta conocimiento sobre nuestra salud y bienestar, especialmente para este tipo de síntomas menores, que son aquellos que no hace falta tratar a priori en la atención primaria. Al aprovechar las propiedades terapéuticas de estos aceites, podemos disfrutar de la temporada al máximo, sabiendo que tenemos las herramientas adecuadas para cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos de manera segura y efectiva.
Comments